Una nueva forma de ganar al ajedrez: el mate lavado.
glub glub glub glub glub glubGotas de tinta,
trazos toscos de tinta. Y el silencio
de no callarme nada. Las frazadas
mojadas de silencio.
Siempre me figuré que la locura
eran dientes filosos de conejo.
El silencio hace glub
en el silencio. Asciende la burbuja
desde el fondo.
No se ve ni la puta cruz de un barco.
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