39-40

xl


Era cuando era niña niña pobre,
niña, que se me duerma, niña moza,
que el sol nos lo tomábamos de a sorbos
y en el bolsillo el sol era de cobre.

Soñó esta mariposa mariposas
que soñaban que el sol era un estorbo:
la niña el sueño de la madre sueña
y la madre la niña su pequeña.

Taza de caldo que entibió la vida.
El hambre y vómito se despertaron,
eran como una bestia adormecida.

Algunas cosas nunca más cambiaron:
las mariposas sueñan mariposas
y el cambio es permanente entre las cosas.


xxxix


Marchan desde la costa hacia los Álamos
las sirenas de otra locomotora
como el tren de las horas, que transforma
el huevo en pollo al que adereza un brazo.

Advierte de ni cáñamo ni espárragos,
espectro de las hambrunas frondosas,
descifrar la navaja aterradora
inscripción críptica de sus carajos.

Pontífice y zalema en su automóvil,
lancha que cortajea un mundo inmerso
en la conciencia infinita del yogī.

Incalculable alud de cuando nieva
y el arlequín amarillento y negro
que retrata una nena Down en témpera.


No hay comentarios: