Elige tu propia métrica

No tenga miedo de reordenar. Las opciones parecen pocas, pero sólo cambiando los versos de lugar, esto admite 265.252.859.812.191.058.636.308.480 millones de configuraciones.

Multiplique esta cifra por 1.812.279.972.593.664.000 para obtener el número total de configuraciones, incluyendo las opciones en los combos =)

Lo invito a que las pruebe todas.

Por eso me disfrazo de
Lo nuestro fue lindo y terminó.
Lloramos en el clímax de las canciones.
un ataúd de cristal
cristales pálidos de hielo
y hasta de tu falda
y así le decía a :
¿por qué simples y triples, y no ?
víctima de su propio
las inconsistencias en la nomenclatura
- - -
por algún motivo tengo
¿Por qué la gente cree ?
se arrastra por las vetas de tu espalda
¿Y ahora de qué me disfrazo?
de los tristes gusánguches de miga
No lloramos en el clímax de nuestra relación.
No lloramos cuando .
lo intima al autoestigma
por eso graffittiaron en
bajo el seudónimo de
Que lo nuestro terminara
como .
disfrutémoslo como la música,
duermen en el cajón
me sabía de memoria cuando estaba en el jardín
que no sólo yo
En verdad llorábamos, en

7 comentarios:

P dijo...

Odio lo mal que quedó =)

Ian Doti dijo...

Soy tu fanático, pero esta vez...
:)

Unknown dijo...

Oh, terrible kilombo en mi mente. Déjelo así que estamos bárbaro.
Cordialmente,
Yo.

Tomoyo dijo...

Hola no tengo idea de como llegue a tu blog...no nos conocemos, ni nada...pase por aca y me gusto...nada mas...besos, saludos, lo que sea

P dijo...

Ian: me gusta su actitud. Cuando uno dice "soy fanático de X" se está etiquetando. La gente tiende a casarse con sus propias afirmaciones, con etiquetas autoimpuestas, y termina
defiendiendo ideas que alguna vez creyó "buenas", incluso después de darse cuenta de que estaban equivocadas o eran inútiles.

Me gusta su actitud porque va más allá de las etiquetas. Aventuro: en los fanatismos, su "pero esta vez" es la regla, no la excepción.

Anónimo dijo...

¿Y QUÉ, CHABÓN? ¿Y QUÉ? ¿PARA QUÉ? ¿POR QUÉ?

Dedicate a subvertir el orden establecido en los ratos libres que te deja ser empleado para que otros se llenen los bolsillos vendiendo técnicas supersofisticadas de satisfacción de los instintos más básicos, animales y viles.

La literatura no es un juego de palabras. Es creación y contacto con la realidad. Vivís en tu mundo abstracto donde todo cierra a la perfección para no ver la realidad. Si abrieras la puerta a la realidad te darías cuenta que tu racionalidad es un montón de basura.

David Gálvez Casellas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.