
Canto primero (fragmento inconcluso)
En medio del camino de la vida me sorprendió un marcado sobrepeso por moderarme poco en las comidas. Así por comilón deviene obeso -en una bolsa flácida de grasa- quien fuera antaño sólo piel y hueso. Advertí una mañana la amenaza cuando rasgué, al vestirme, toda ropa y me atoré en la puerta de mi casa. Quizá todo empezó en alguna copa, o en la terca insistencia de mamá: por qué no terminás, nene, la sopa; lo cierto es que de entonces para acá, nunca me limité, lo reconozco, ni nunca me dijeron che, pará. Y este rollo rollizo, fofo y tosco atestigua, abultándome la panza, aquella vez que fui de quiosco en quiosco sin reparar jamás en la balanza, bajándome docenas de alfajores cual gotera que llueve y no se cansa. [...]
1 comentario:
es algo antiguo y no tiene comentario
no se siquiera si te enterarás de que lo he leído
tampoco de cuánto me divirtió
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