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ii


Yo le creo a los diarios, más que nada,
porque nos dan información real:
si esta tarde habrá sol o temporal
y nos va a sopapear la sudestada.

Le creo a las secciones manoseadas
con fotos de los goles del mundial,
y a la sección sangrienta policial
de la piba rehén acribillada.

Leés un diario y el país explota,
leés el otro y el país prospera,
y nunca sabés bien cuál es la fuente

de que escorpio precisa una mascota,
pero vos relajate que es de veras,
no es que te quieran manejar la mente.


i


Si no me confesás, ninfa conchuda,
cómo libar el néctar de tu hiedra,
tu vigilar va a convertirme en piedra,
desnuda virgen que el amar desnuda.

Y va a acuciarme una insondable duda
cuando enredés el lino entre tus piernas
y garras blanda el minotauro eternas,
muda culebra que el pellejo muda.

Clara agua en el remanso de tu luna,
negra extensión abierta de los cielos,
ciudad que el subte acuna y acuchilla:

callan aciagas, sílfide, las runas,
y el lucero se esconde en el riachuelo,
y vos al otro lado de la orilla.

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