Llamado a la solidaridad
¿Cómo puedo decir que quiero a alguien si me río en la cara del mogólico? ¿Cómo voy a cuidar de otra persona (de un hijo, de una madre, de un novio, de una esposa, de un hermano, de un amigo, de un desconocido, de mí mismo) si no me pude ni cuidar los dientes y se me fueron cayendo, uno por uno? Si no pude ni cuidar la birome y le mastiqué la tapa, le perdí la punta, le quebré el armazón y cuando dejó de escribir la tiré a la basura. Si el bicho enfermo se estaba desangrando poco a poco, gemía, y no le di un solo cuidado, y no le hice un solo mimo, porque tenía cosas más importantes que hacer, o porque no tenía nada más importante que hacer pero no le di pelota, y me limité a limpiar la sangre que me ensuciaba las frazadas. ¿Cómo puedo decir que quiero a alguien, si hay un viejo encerrado en su casa, que no puede ni transportarse, y cuando le paso cerca ni lo miro o lo esquivo? Si solamente me acuerdo cuando el olor me indica que ya es hora de llamar a la policía para que se lleven el cadáver. ¿Cómo puedo decir que quiero a alguien, si la planta que me regalaste florecía, pero yo nunca la regué, y me limité a llorar el día que la encontré muerta?
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