Asunto pendiente

Reencarnación en una cáscara de nuez

Quiero justificar concisamente por qué considero que creer en la reencarnación es una manera oriental de concebir el "yo" que no es ni más ni menos ridícula que la manera occidental de concebirlo.

¿Por qué pensás que sos el mismo que cuando eras bebé?

No te acordás de esos momentos: de cuando te parieron, de cuando dormías en una cuna, tomabas la mamadera y te cambiaban los pañales. Entonces, dado que no te acordás, ¿qué es lo que te hace pensar que sos el mismo?

Pensás que sos el mismo porque, seguramente, te mostraron fotos de un bebé, y te dijeron: "no te acordás porque eras muy chiquito, pero este eras vos -- y ahora estás distinto porque creciste".

Eso te parece sensato y razonable porque vivís en nuestra cultura, que tiene una concepción occidental del "yo". Si vivieras en una cultura que tuviera una concepción oriental del "yo", te mostrarían la foto de un viejo, y te dirían: "no te acordás porque fue en otra vida, pero este eras vos -- y ahora estás distinto porque reencarnaste".

Posibles objeciones

1. Pero el bebé y yo tenemos el mismo ADN, en cambio el viejo no

No me va esta objeción. Si tuvieras un gemelo idéntico, también tendría el mismo ADN. Si fabricaran un clon tuyo, también tendría el mismo ADN. Por otro lado, si tuvieras un tumor, algunas de tus células ya no tendrían el mismo ADN (sin contar que nunca es exactamente el mismo).

2. Pero el bebé y yo tenemos un alma en común, en cambio el viejo no

¿Y cómo se puede ver el alma de manera que haga evidente que el bebé y vos son la misma persona pero el viejo y vos no?

Y si no se puede ver, la objeción es un argumento ad hoc, o en todo caso irrelevante.

3. Pero el reencarnando es arbitrario

Es decir, la objeción dice que podrían mostrarte la foto de cualquier viejo y decirte que él reencarnó en vos. Y mi respuesta es: a vos te parece arbitrario porque tu concepción del "yo" es occidental.

¿Por qué te parece menos arbitrario ser el mismo que un bebé? ¿Acaso porque el bebé y vos guardan un remoto parecido físico?

¿Por qué te parece que en el proceso de crecer ese "yo" se conserva, pero que en cambio no se conserva entre un cadáver y un recién nacido?

Para refutarla por un lado, algunas de las personas que creen en la reencarnación no admiten cualquier reencarnando, sino que buscan a la persona que "realmente" reencarnó.

Para refutarla por el otro, con un poco de introspección se ve que no hay manera de convencerte de que fuiste ese bebé.

4. Entre el bebé y yo hay continuidad espaciotemporal

Es decir, desde que nací hasta ahora hay una línea ininterrumpida (una parametrización continua de tu cuerpo a lo largo del tiempo) en la cual el bebé se fue transformando en mí.

Esta objeción es, creo yo, la más relevante. Es decir, la que encierra la verdadera pregunta: ¿hay un sujeto único, un "yo" separado, presente en tu cuerpo?

Dudo que haya un sujeto único, un "yo" separado presente en mi cuerpo. Si dividieran mi cerebro en dos, ¿cuál de los dos sería el sujeto único y separado? Si hicieran una copia átomo a átomo de todo mi cuerpo (lo cual incluiría todas mis memorias), ¿cuál de los dos sería el Pablo original?

Pero, olvidando mis dudas y suponiendo que realmente hubiera un sujeto único y separado presente en el cuerpo, ¿dónde está eso? ¿Cómo se preserva a cada momento en tu cuerpo?

¿Pensás que en algún momento se va a poder encontrar una ubicación exacta (por ejemplo, en tu cerebro) en la que se localiza tu identidad personal? Y si es así, si dividen tu cerebro en dos, ¿la mitad a la que no le toca esa región se convierte automáticamente en zombie? (Parece poco plausible). ¿Qué pasa si te sacan justo ese pedacito de cerebro? Y si la identidad está dada por el estado físico de tu cerebro, ¿qué pasaría con una copia átomo a átomo de vos?

Por otro lado, considerás que tu "yo" está dado por tu cuerpo, pero sin embargo todas las células de tu cuerpo se renuevan continuamente. No hay ninguna molécula en común entre vos y aquel bebé. Además, ¿dónde empieza, dónde termina tu cuerpo? ¿El aire que hay contenido en tu boca es parte de tu cuerpo? ¿Y cuando el oxígeno que había en el aire pasa a estar en tus glóbulos rojos pasa a ser parte de tu cuerpo? ¿El bolo alimenticio es parte de tu cuerpo? ¿Dónde terminan tus manos y empieza el exterior?

Microsatoris de lado, está claro que, más allá de la constante renovación, hay estructuras macroscópicas que se conservan. Pero no me parece que sea tan evidente esa idea de continuidad espaciotemporal.

Ni hablar del hecho de que hay continuidad espaciotemporal entre vos y la madre que te parió, porque en algún momento fuiste parte de su cuerpo. (Y la clausura transitiva de ese argumento nos permitiría concluir que todos los seres vivos del planeta somos uno solo).

5. Pero tiene que haber alguna memoria, algo en común

Dejando de lado los argumentos puramente materialistas, la única objeción que veo es esta: la de decir que en realidad uno no es el mismo que otro cuando conserva algo común entre sus estados mentales. El rasgo central sería la memoria.

La memoria se puede considerar en un sentido amplio, el más directo es el de los recuerdos, pero también hay una noción de memoria en un sentido indirecto, el de causalidad. (Por ejemplo, un bollo en un auto es memoria de un choque).

Primero, me parece que reducir la identidad a la memoria sigue sin resolver el caso de la duplicación átomo a átomo. Tu "clon perfecto" tendría tus mismas memorias hasta el punto en el que nació. Y cada una de las dos copias creería que es un individuo separado del otro.

Por otro lado, no conservo ningún recuerdo consciente del momento en el que nací, pero, bajo mi concepción occidental del yo, yo vendría a ser el mismo que ese ser naciente.

Tampoco está claro cuáles recuerdos son "míos" y cuáles no. Por ejemplo, si estamos en una habitación y escuchamos la sirena de una ambulancia, después ambos vamos a tener el recuerdo de la sirena. (En este punto creo que hay una falacia; de cualquier manera no quiero engañar ni engañarme, sólo estoy haciendo un dump mental).

¿Qué ocurre si te ponés en pedo y al otro día no recordás nada de lo que hiciste? ¿Significa que temporariamente dejaste de ser quien eras? ¿La persona que está en pedo sos vos, o es otra? ¿Y qué pasa con la identidad personal de alguien con amnesia, Alzheimer, o algún otro tipo de anomalía memorial?

¿Y qué pasa cuando nos dormimos y nos levantamos? ¿Somos alguien mientras dormimos? ¿Pasamos a ser otra persona?

Reducir la identidad a la memoria tampoco resuelve todos los problemas. Por ejemplo, tus recuerdos y los que tenías hace diez años son muy distintos. Hoy recordás muchas de las cosas que pasaron en este período de tiempo. Pero, además, hace diez años recordabas qué habías comido la noche anterior, y qué tenías que hacer al día siguiente. (Sin contar que, de lo que había en tu cabeza hace diez años, "hay entre todas tus memorias una que se ha perdido irreparablemente").

En otro sentido, si la identidad se reduce a las memorias, en su sentido general, cada uno de nosotros es la continuación de su cultura, de su familia. Vos sos vos porque te acordás de haber ido a primer grado, porque guardás memorias directas (de haber ido) e indirectas (como saber sumar y restar). También sos vos porque te mostraron una foto de un bebé y aprendiste que vos sos ese bebé. Sos vos porque te contaron que naciste un lunes. Pero entonces también es cierto que vos sos tus abuelos que vinieron de España, porque guardás memorias, algunas más directas (si conocés la historia de su vida) y otras menos (el "legado cultural" hasta en sus expresiones más mundanas).

6. Pero ser ese bebé me afecta directamente

Esta objeción diría: tiene sentido creer que el bebé y yo somos el mismo porque el bebé y yo nos llamamos igual, porque el bebé era dueño de cosas que ahora son mías. En cambio creer que soy un tipo que murió y reencarnó no me afecta en nada.

La respuesta es que no te afecta en nada porque vivís en una sociedad cuya concepción del "yo" es occidental. Si vivieras en una sociedad cuya concepción del "yo" fuera oriental, vos tendrías el mismo nombre que el muerto, heredarías sus pertenencias. Te mostrarían fotos y retratos de personas muertas y te indicarían las cosas que hiciste en tus vidas pasadas.

También te enseñarían que cuando mueras vas a reencarnar en otro cuerpo. Y si todos creyeran eso, es decir: tanto el muerto, como el recién nacido, como el resto de la sociedad, no habría ninguna diferencia práctica, observable.

La pregunta es dónde está el sujeto. Y dado que el sujeto no se puede agarrar, porque uno sólo puede mirar el instante presente, y dado que uno se identifica con los momentos pasados en los que puede recordarse, y con los momentos futuros en los que puede preverse, no creo que haya manera de distinguir a una persona que se muere para siempre (paradigma occidental) de una persona que se muere para reencarnar (paradigma oriental).

Que no haya diferencia práctica refuerza la idea de que probablemente no hay tal cosa como un sujeto, que la idea de "individuo" o "yo" debe ser solamente un concepto, que tiene bastante sentido en la vida cotidiana pero que no tiene un significado profundo, objetivo, sobre el universo.

Conclusiones

No traté de decir que creo en la reencarnación, ni que la manera oriental de concebir el "yo" es más sensata que la manera occidental de concebirlo.

Lo que quise decir es que nosotros ("los occidentales") nos reímos de los que creen que una persona, después de morir, puede reencarnar en otro cuerpo, pero en cambio no nos reímos de nuestra propia creencia de que somos la misma persona que un recién nacido.

La comunidad científica cuestiona a los que creen en la reencarnación (y con mucha razón), pero en cambio creo que no se cuestiona demasiado la creencia de que un bebé y vos son el mismo. Mi forma de verlo es que las dos concepciones del "yo" son bastante infundadas, bastante culturales.

La otra conclusión es que ya somos inmortales, siempre y cuando creamos que así es. Transmitir todo esto es bastante difícil, tienen que reponer mucho para entenderlo.

Bon appétit!

8 comentarios:

Miguel Barrios Payares dijo...

Me gusta mucho el cierre de sus conclusiones.

Muy interesante texto.

EDU dijo...

No voy a decirle que se está repitiendo un poco y que el post anterior era más sustancioso porque sé que lo sabe. Sólo agrego un poquito a su repetititividad.
A mi me parece que la continuidad espacio-temporal y ciertas "cosas" que genera, (por ejemplo la firma o la huella digital) hacen a una sustancialidad jurìdica: lo que hace que paguen un cheque con su firma, o admitan su pasaporte, aunque si Ud. es argentino como yo, al llegar a España probablemente lo deporten, pero no vamos a hablar de eso ahora.
Continuidad, personalidad jurídica, nada más, pero que es lo que funda la responsabilidad: Maradona es el mismo Maradona del gol contra Inglaterra, de las drogas, de los excesos, de las groserías, de la parla tranquila de los últimos dìas.
Lo que Ud. está diciendo, al final, es que el yo es una ilusión, bah, es lo que suelen decir los budistas. HAce un tiempo lei sobre un tipo en USA que tuvo le desgracia de matar y violar a tres o cuatro y ser negro y pobre. Lo condenaron a muerte con agravantes y en el lapso de cárcel se hizo budista. Cuando al tipo lo iban a matar dijo que él no era la misma persona que había cometido el crimen. Podemos leer esto en el sentido de que ya no era el mismo, que se había convertido, que había cambiado, pero creo que como buen budista estaba hablando en serio, no hay verdadera continuidad de algo que se llame yo, sólo memoria. Igual no le creyeron.

Anónimo dijo...

mm muy bien planteado.

Trenzas dijo...

Pues sí; he ido a reponer un poco, porque llevo un buen rato leyendo aquí y necesitaba vitaminas :)
Desde hace casi un año te debía visita y no te pido disculpas porque no he visitado a nadie en estos últimos meses. Sólo ahora recupero el aliento y me ha venido muy bien leerte y ver cómo pones en solfa tantas cosas serias, sin que dejen de ser serias pero con ese puntito que te llena la cara de sonrisas.
Te agradezco el rato tan divertido que he pasado aquí. Y a los H de P, que lleguen donde deben; al olvido, su lugar natural.
Un abrazo y gracias de nuevo.

Anónimo dijo...

Muito bom material.

Anónimo dijo...

Muy buen puesto. Me tropecé con su blog y quería decir que he disfrutado mucho navegando por tu blog. En cualquier caso, voy a ser la suscripción a tu feed, y espero que escribir de nuevo pronto!

Anónimo dijo...

Yo sólo quería hacer una observación rápida de decir que me alegro de haber encontrado tu blog. Gracias

Las Crónicas del Doctor Nadie dijo...

genial cierre. Me gustó leer todo eso.