No tengo cambio

¿Tamo dormido? ¿Qué no' pasa pibe?
Siempre corriendo, vo, tan apurado
y hoy esa jeta de fibrón cansado
que de aguachento gri' cuando no ecribe

latimoso apenita rayonea
la tabla rasa. Pa ablandarlo un poco
hay que ponerle alcol, y como loco
áhi sí que ecupe tinta, que la mea.

Desperdiciar tu vida en esta línea,
leyéndola, escribiéndola.

No te hagá el fino con la batardilla,
a mí me hablás en criollo o no me hablá,
y el pie quebrado no anda ni pa atrá
má te vale una simple redondilla.

É duro, yo te entiendo que eté muerto,
mirame a mí, la vida se me pasa
en ete ciclo del laburo a casa;
decí que al meno no te tocó el puerto.

¿Y cuándo no' tomamos un minuto
para saltar afuera del sitema,
pa ver que el tiempo é fuego y que te quema?
  ¿Recuerde el alma dormida,
  avive el seso y despierte
  contemplando
  cómo se pasa la vida
  cómo se viene la muerte
  tan callando?
Diculpáme si yo soy medio bruto,

pero ¿qué te me hacés el erudito
con esa pretensión intertestual?
¿y por qué no te vas un poquitito
a cantarle uno' tangos al zorzal?

Ya sé que vo sos un inteletual
"ete viejo má loco que una cabra".
Yo de libro' no entiendo una palabra,
aunque el viejo leía El Capital.

¡Miércole, que era bravo! Má te vale
que hiciéramo como él no' lo decía,
porque en eso era medio policía.
¿Y ahora en dónde quedaron lo ideale?

Yo no pongo la manos en la brasa
por lo diario que tienen la noticia'.
La política: mafia; y la juticia,
un chamullo má grande que una casa.

No me digá que no te imaginá
la medida en que tamo soñolento,
chapotiando en diarrea y hata el cuello.

Lo fulera que ta me hace acordá
al de la buena pipa, ¿sabé el cuento?
Yo pienso que so vo, vo que son ello,

todo le echan la culpa a lo demá.
Yo me hago cargo, yo ni me caliento.
Me arremango lo lienzo y te lo sello.

Etamo a la parrilla y con molleja.
Echale agua, papá. Sabé qué buena.
Áhi ta mi pollo, vino con la nena,
hija e tigre, los ojo' de mi vieja.

¿Y esa mugre quién la hizo, me decí?
¿Qué pasó? ¡Dió, qué tarde! ¿Te olvidate
la cosas en tu casa? Jorobate.
Te meto una patada en la narí,

que no etá la fogata para bollo.
Vino la que te jedi, no sabé,
a hincharme lo kinotos otra vé.
A mí no me vení con eso rollo.

¡Y ayé, la que le hicimos a los hijo!
¡Qué te va a abrí la panza ese salame!
lo apreto con el fierro, vo perame,
ya se va a arrepentí de lo que dijo.

Bueno, no vemo, pibe, ahora me efumo,
depué vemo la guita, por hoy vuelo.
¿Cuánto te debo? A ve, pará que sumo.
Treinta peso. ¿Te doy un caramelo?

4 comentarios:

Paco dijo...

el lenguaje y la historia excelente.

saludos

Miss Trixie dijo...

El culto al absurdo, me gusta...cierto toque dadá.

Saludos

Alexis dijo...

se entiende todo
se entiende nada

buenisimo

Barbi dijo...

Hola! Parece copado tu blog! lo leí por encima.. después cuando tenga tiempo lo leo con ma´s detenimiento...

BARBI