I - Exmasiv
Pentáñico astronautao astrónomo infantil
montado en Navidá y en una escoba
que viene a ser el módulo lunar.
Hago la vez del Yuri Gagarin,
voylando zenitdel azimutal.
En eso suena el rínton del Gran Vals.
¡Te llama por teléfo Papanuel!
Y sunrisárctica es-quimal,
trabalengüea inúktitut.
Años después Sherlockearás
quera el tío, ¡tamaño familiar!
Tenías cincañitos
y a esa edá te angustiaban
los hombre de la bolsa,
las presencias antiguas
e insondables del cuco.
Y el pávor de encontrarlo al arbolito
muerto, igual que el retrato de Óscar Güilde
de cada travesura maculado,
desierto de regalos.
A la matina entrante, embargosín,
en mi pueblo natal en que no ñeva,
donde llaman chuflín a las colitas
y arman la pelopincho en nochebuena,
pude desconfundir de los regalos
a mi regalo que era un telescópeo.
(L'angustia es el motor de la poesía,
¿y ahora ya sin angustia,
ahora que confesaste,
qué cosa vas a hacer si no llorar?)
Y ahora soy un astrónomo.
Contemplo el singular ir y venir de las estréleas,
mino el espáceo numerable
de las fórmulas.
Las fórmulas que viste y las que no,
la regla del coseno y el tabló,
en tren de averiguar o predecir la relaceón
entre Cástor y Pólux y tu vieja
y la matérea darqui
y los schwartzagujeren, lo pareó.
Soy un ratón de biblioté
mirando eclí de girasol
comien semí de giraluna.
Los conocidos, la famí,
salvándola a mi hermá,
piensan que soy astrólogo,
que hago cartas astrales y que escribo el horóscopo.
Uno vegetariano, y otro vegetaurino,
y otro vegeminiano, y otro vegescorpiano.
Y, casi al terminar, trianghúl espiralado
de log de cantpáginas vueltas.
Apenas un amor
corto como las fibras Sylvapen.
Incredible lenghthening!
Exclude flaccid hose risk!
El tamaño no importa, dice ella.
Yo soñé con ser Tycho, Nicopérnico,
Kepler o Galileo. Y ojo al piojo.
Una vez que crecí
no me pude escapar del paradigma.
II - El coleccionista
Una vez me dijeron "el tiempo dirá".
Y el tiempo nunca dijo nada.